Por eso es muy difícil ver que un D termine rendido.
Asimismo, una vez que ellos se deciden a conquistar una persona que tienen en vista, son capaces de regarla de cariño y cuidado, para lograr ser el objeto de su deseo.
En su faceta positiva, la gente D es muy solidaria, fiel, lucida, y bastante talentosa.
Y en su mayoría no son en absoluto personas superficiales.
En su faceta negativa, son personas muy celosas y con poca paciencia, lo cual es algo que les cuesta cambiar, pues es parte de su naturaleza.
Tienden también a ser estimulados por lo excepcional, el límite o la excentricidad, lo cual los puede llevar a meterse en situaciones peligrosas.


