Cupcakes de Banana Split

Los cupcakes son como pequeñas tartas en miniatura, y aunque puedan parecer complicados a simple vista os aseguro que cuando probéis a hacerlos os resultarán fáciles y os aficionaréis a ellos, y si alguna vez habéis probado un helado Banana Split sabréis por qué estos cupcakes os van a saber a gloria…

Ingredientes (para 12 cupcakes):

• 112 g harina leudante/bizcochona (puede sustituirse por 110 g harina normal + 5 g levadura)
• 112 g harina normal
• 112 g mantequilla a temperatura ambiente
• 200 g azúcar
• 3 huevos a temperatura ambiente
• 125 g leche
• 112 g plátano machacado
• 150 g chocolate para fundir
• Nata montada con azúcar (podemos montarla con la batidora)
• 12 cerezas (lo ideal es que sean “marrasquino”, pero pueden ser normales)

Preparación:

Mezclar los dos tipos de harina en un cuenco y reservar.

En otro cuenco batir la mantequilla a velocidad media hasta que quede suave. Poco a poco agregar el azúcar y batir hasta que quede esponjoso, durante unos tres minutos. Agregar los huevos, de uno en uno, batiendo bien después de cada adición y reservar.

En otro recipiente mezclar la leche, el puré de plátano y el extracto de vainilla.

Añadir los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla en tres veces, alternando con la mezcla de leche. Con cada adición, batir justo hasta que se incorporen los ingredientes. Usando una espátula de goma, raspar la masa en el recipiente para asegurarse de que los ingredientes estén bien combinados. Rellenar las capsulas ¾ de su capacidad y hornear unos 20 – 25 minutos a 175 ºC, hasta que al insertar un palillo en el centro de la magdalena éste salga limpio. Dejar enfriar los bizcochos en la bandeja 10 minutos. Retirar y pasar a una rejilla.

Fundir el chocolate en el microondas, en intervalos de 1 minuto a media potencia (con 2 ó 3 intervalos bastará), removiendo cada vez, hasta que no queden grumos. Verterlo encima de los cupcakes con ayuda de una cuchara. Dejar que tome temperatura ambiente.

Poner la nata montada en una manga pastelera con una boquilla y decorar con movimientos circulares de fuera adentro. Colocar encima de cada cupcake una cereza.

Yo no tenía cerezas, así que las “fabriqué” con fondant rojo, barniz alimentario (para darle brillo) y alambres (de los que se usan para las flores de pasta de azúcar) pintados con colorante alimentario.