Hace dos días que murió mi padre a los 85 años. Hasta cierto punto, algo natural que aceptamos como una etapa más en esta aventura que llamamos vida.
En la recepción de un hospital, a las tres de la madrugada, a mis hermanos y a mi madre nos preguntaban qué féretro queríamos, qué urna para las cenizas, cuántas estampitas, cuántas flores, a qué hora haríamos el velatorio, etcétera. Esto ya no es tan natural, pero parece que es lo habitual. Cuatro personas preguntándose cómo va a ser la vida a partir de ahora sin padre o marido bombardeadas a preguntas sobre cómo quieren organizar un sinsentido tan colosal.
Lo que no es ni normal, ni habitual y se me escapa a toda lógica es que, después de escoger las opciones más sencillas, nos digan que nos va a costar 12.000 euros. ¿Realmente, la urna más sencilla para las cenizas tiene que valer 750 euros? ¿De verdad que un féretro sencillo es necesario que cueste 4.600 euros?
Nos cogió un ataque de sensatez y al día siguiente pedimos la opción de incineración, sin velatorio, sin parafernalia, sólo nosotros con él. Resulta que esto nos cuesta 5.600 euros. ¿Soy muy susceptible o esto es un auténtico escándalo? Pienso en otras personas con situaciones complicadas. ¿Cómo lo hacen? ¿En esos duros momentos hay que estar luchando para que no te arruinen? Algo hacemos mal, si permitimos esto.
Quizás hay otras opciones como la donación del cuerpo a la ciencia u otras que desconozco, quizás no las conozco porque no interesa explicármelas. Quizás sólo estoy desahogando mi rabia, mi dolor. Quizás sólo es así, pido disculpas a la opulenta industria de la muerte.



Desgraciadamente es así, el negocio más seguro donde los haya, donde se mueven miles de euros a diario sin pensar en la persona que se ha ido, en los familiares que quedan y si lo van a poder pagar.
ResponderEliminarTrabajo en una compañía de decesos, he sido agente de asistencia a las familias durante un año y medio y sé cómo se mueve el dinero cuando ocurre un fallecimiento. Las cifras pueden ser mucho más altas cuando hay traslados largos.
Nunca supe lo que costaba un entierro, a pesar de que desgraciadamente he tenido dos en mi familia; mi hermano pequeño y mi madre, pero tenían contratada póliza de decesos de toda la vida. Cuando empecé a trabajar aquí no podía creerme lo que cuesta morirse, cuando veía las facturas que tenía que autorizar de los distintos servicios me parecían de locura. Hoy ya no, es así exactamente.
Muchas veces pensé, que alguna vez alguien, y cuando digo alguien me refiero al gobierno, al estado, como lo queramos llamar, tendría que plantearse que esas cifras no se pueden permitir, que hay gente que tiene que pedir préstamos para poder pagar un entierro, yo los conozco. Hoy sé eso no ocurrirá nunca, hacienda recauda muchísimos miles de euros con él. Hasta hace unos tres años, el IVA de los servicios funerarios estaba al 7%, se consideraba como a los artículos de primera necesidad; entonces el Señor Montoro y sus amigos entendieron que estaban perdiendo mucho dinero con ello todos los días, y que todos tendríamos que pasar por semejante situación sí o sí, por lo que pagaríamos...sí o sí, con lo cual si se subía el IVA se recaudaría mucho más, y a partir de entonces lo consideraron como cualquier otro artículo o servicio, pasó de un 7% a un 21% de tirón, y...hacer caja.
En esos importes que cobran las funerarias, un 21% de IVA es una millonada de recaudación, por mi mano han pasado facturas en las que solo el IVA era de más de 1200 euros. Cuantas familias se me han quejado cuando les he presentado la factura con los gastos, aunque ellos no tuvieran que pagar nada en ese momento, de que cuando falleció algún familiar hacía 2/3 años, el mismo servicio costó mucho menos dinero, hablamos como de 800/1000 euros, etc.
Eso por no hablar de cómo se queda la gente cuando le entregas la factura y ven el costo del servicio religioso; cada sacerdote con los que yo he tratado y han sido muchos, tienen sus tarifas a la hora de hacer una misa, un responso a pie de sepultura, o una despedida en capilla; sus precios van desde los 100 hasta los 200 euros, y normalmente hay que pagárselo en mano en el momento (te firman un recibí) e incluso algunos hay que hacerles el ingreso en banco y enviarles el justificante por fax antes del entierro.
Antes de trabajar en esto, jamás pensé que un servicio religioso de un entierro pudiera tener precio, fue lo primero que me dejó sin palabras.
En fin, conociendo desde dentro todo lo que mueve un entierro, hoy pienso que el gobierno no va a intervenir en este sector nunca, perderían muchos cientos de millones de euros al año.
Penoso, muy penoso, pero tristemente no creo que cambie, "el negocio es el negocio"
Paloma Mora Delgado
Hace unos días, un comercial de seguros de decesos, me comentó que un entierro medio cuesta unos 4.000 euros.
ResponderEliminarY si tienes contratada una poliza de decesos durante 50 o 70 años "lo mejor de una compañia de seguros muy anunciada y renombrada" y a la hora de la verdad te comunican que no entra ¡¡ni la exhumación ni el nicho!! ¿para que quieres pagar tantos años, si al final tienes que pagar? y en teoria el seguro esta además "segun lo que anuncian" para facilitar a la familia en ese duro momento los tramites, cosa incierta, pues en cada ocasión parecia que nos estaban vendiendo cualquier mercancia. Desgraciadamente hemos tenido en los últimos años varios fallecimientos, las personas fallecidas todas tenian un minimo de 50 años cotizados y en todas hemos tenido que pagar un extra, porque siempre habia algo que no entraba, cuando no era el coche funebre, eran las flores, el nicho...
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