QUE HABLE LA SABIDURÍA...

En ocasiones no sabría clasificar situaciones que aparentemente no tienen una lógica razonable y mucho menos razonada, y no ya desde la inteligencia racional sino tampoco desde la emocional.

Mantenemos un patrón que debemos erradicar, pero ahí estamos y así nos va muchas veces. Se nos cruzan situaciones con personas a los que uno da oportunidad de corregir pero te encuentras que además vienen a empujarte al abismo. 

Y entonces se pregunta uno ¿qué hago si no me da opciones siquiera de una posible avenencia, si quiere pasar por encima mía?

Entonces uno se tiene que responder que lo primero es alejarse de ese abismo, o sea no entrar en el terreno al que se nos quiere llevar y luego actuar en consecuencia no perdiendo de vista nunca que uno ha de ser justo y eso implica equilibrio, o sea actitud ecuánime y serena para no caer en los mismos errores que uno pretende combatir porque nunca se puede combatir una situación injusta con otra injusticia. 

En medio, que hable la sabiduría...